Divertidas libélulas hechas con tapones y botellas plástico realizadas en talleres para niños. Los más pequeños disfrutan transformando el material que ya no tiene utilidad y convirtiéndolo en pequeños tesoros hechos con sus propias manos.
Me pidieron un taller para niños en el que ellos pudieran reciclar tapones y botellas de plástico. Además, querían que la pieza resultante fuera una libélula. La cosa no fue fácil.
Al final conseguí hacer estas divertidas libélulas utilizando un tapón de botella para la cara, plástico de una botella para hacer las alas, y la cuentas de collares para hacer el abdomen.
Los niños siempre dejan correr su imaginación y creatividad. Aunque las alas y el cuerpo de las libélulas reales no tienen tanto color, los más pequeños ven el mundo muy colorido. Les encanta pintar y dibujar sonrisas.
Disfruto viendo a los niños en acción. Los trabajos que realizan siempre me resultan bellos.
Cualquier botella de plástico puede servir, da igual si tiene la superficie lisa o no. Pero si he de dar un consejo, mejor si la botella es grande. Las alas quedan demasiado onduladas si la botella es pequeña. Cuanto más grande, más abiertas quedarán.
Además del tapón y la botella de plástico, necesitaremos un hilo de alambre (puedes utilizar cualquier hilo, pero el cuerpo no quedará tan recto), unas cuentas de collares y unos rotuladores para pintar sobre plástico. Yo he utilizado ojitos de manualidades, pero también se pueden pintar.
A continuación puedes ver el paso a paso en imágenes:
Pasos:
- Haremos dos orificios encarados en el lado lateral del tapón.
- Doblaremos el hilo de alambre por la mitad y haremos una anilla
- Pasaremos los dos hilos de alambre por los orificios del tapón
- Sujetaremos las alas con los hilos de alambre, haciendo el cuerpo (las alas las habremos recortado previamente según la plantilla adjunta)
- Pasaremos 9 cuentas de colores de collares por los dos hilos
- Remataremos el alambre con la ultima cuenta
- Pegaremos o pintaremos los ojitos y si los niños quieren, pintarán las alas con los rotuladores permanentes.
Puedes ver la plantilla al final del texto, también la puedes descargar haciendo click aquí
Reciclar y alargar la vida de los objetos es algo que debemos ser capaces de enseñar a los más pequeños. Si lo hacemos mientras jugamos y disfrutamos, los niños retienen mucho mejor la lección.
En estos talleres los niños se lo pasaron fenomenal, y yo también.
Me gustará saber que esta idea te ha gustado y que te ha servido de inspiración.
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