REUTILIZANDO EL LEGADO DE MIS ABUELAS
Para mí es como una obsesión, siempre estoy reutilizando cosas. Cuando mi madre quiso que me quedase con la mantelería bordada por nuestras abuelas, quería que le diera uso. Yo me sentía fatal. Jamás me perdonaría utilizar el mantel y que una mancha de vino derramado o de aceite pudieran estropear lo que habían hecho con sus manos mis abuelas.
Por esa razón, decidí exponerlos. En lugar de utilizarlos una vez al año, en celebraciones muy especiales, mejor si los podía disfrutar todos los días. De ese modo, pensé utilizarlos como cortinas. Son preciosas, hechas a mano con mucho cariño para que sus hijas y sus nietas pudieran tener un recuerdo de ellas.
Allá dónde restéis, muchas gracias por vuestro cariño, por el trabajo que realizasteis con vuestras primorosas manos.