Paseando por la playa es fácil encontrar esos palitos, bastoncillos de algodón o popotes. Reutilizar este material es un reto. Después de participar en una limpieza de playas, es complicado explicar a los más pequeños que esa «basura» encontrada puede tener una segunda oportunidad. Pero, al final, he conseguido hacer algo divertido para que los niños reutilicen estos desperdicios plásticos.
En mi otro blog puedes ampliar información sobre las limpiezas de playas.
Solamente necesitarás unos palitos de plástico, una botella de plástico, tijeras y hilo de alambre fino.
En este capazo puedes ver lo encontrado durante una mañana de limpieza en la orilla del mar:
Puedo encontrar tapones, mecheros, juguetes y trocitos pequeños de colores. Pero lo que no falta nunca son estos palitos que parecen los de los caramelos (chupachups o lollypops), pero no. Nos equivocamos. Estos palitos son en un 95% los de los bastoncillos de higiene para los oídos. Muchas personas los tiran por la taza del wc, y estos palillos llegan hasta las depuradoras. Allí pasan el proceso, pero al final se escapan entre los filtros. De esa manera llegan al mar.
Hay diferencias entre los palitos de los caramelos y los de los bastoncillos. Los primeros son más anchos y tienen un orificio en un lado. Los bastoncillos son más finos y pequeños, además tienen una especie de muescas en ambos lados, donde se engancha el algodón (que al ser biodegradable, no llega al mar).
Estos peces/raspas de pescado pueden servir para jugar, decorar y aprender.
Espero que te hayan gustado estas ideas, y si tienes alguna idea nueva o alguna propuesta, me encantará conocerla.
Puedes encontrar más inspiración de Reciclado Creativo en el blog.
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